La otra zona liberada que jugó un rol clave en el atentado
Diego Hernán Fernández González llamó al 911 tres días después del intento de magnicidio para advertir que el grupo estaba reunido en la casa de al lado. Al lugar llegaron policías de civil, pero le dijeron que no se meta. Ese mismo día, horas después, cayó Brenda Uliarte, mientras intentaba escapar en tren. El testimonio, para la querella, demuestra que "nunca nadie quiso investigar nada".